Cuando llegan los últimos meses de año y a pesar de que aún haga calor, ciudades como Jerez empiezan a llenarse de un humo blanco cuyo olor siempre nos recuerda que la Navidad se acerca. Ese aroma, que nos retrotrae a momentos y vivencias de un ayer llenos de nostalgia en el que la fotografía de nuestra mente, siempre nos ofrece la misma imagen: un cartucho de castañas asadas.
El papel de estraza, el carbón, la olla que corona la chimenea portátil, el crujido que provoca la sal en el fuego y el tenderete efímero que aparece y desaparece de nuestras calles cada jornada, son los elementos indispensables para que uno de los frutos secos más saludables de nuestra gastronomía se convierta en una de las referencias culinarias callejeras en Jerez.
“La materia prima está muy cara este año y hay que descontar las que vienen malas o con el bicho”
Una referencia culinaria que, por otra parte, no está viviendo durante esta época sus mejores momentos y está provocando que los kiosqueros de castañas asadas jerezanos estén sufriendo en sus carnes tanto las inclemencias meteorológicas habituales en esta época del año, así como los efectos de una sequía que está provocando que “la materia prima está muy cara este año y, además, hay que descontar las que vienen malas o con el bicho”, como indicaban a lavozdelsur.es quienes se dedican a este oficio desde hace más de 40 años en la Alameda de Cristina.
“¿A cómo sale este año el cartucho?”, preguntan quienes se acercan con hijos y nietos al puesto durante nuestra visita. “Este año está la cosa otra vez apretá” responde Carmen mientras le pone “tres euros bien despachaos y esta de regalo” al comprador de pelo cano, cuya mirada esboza ilusión a la vez que recuerdos de un ayer donde “los tosantos eran sagrados”, en detrimento de un Halloween que cada vez gana más adeptos entre trucos, tratos y azúcares varios.
17 licencias de puestos de castañas asadas y dos de castañas crudas, almendras y nueces
Este año, el Ayuntamiento de Jerez ha emitido 17 licencias de puestos de castañas asadas y dos licencias de puestos de castañas crudas, almendras y nueces en la ciudad. En total, son 19 los kioscos que podremos encontrarnos por la ciudad entre los meses de octubre a diciembre en los que “el humo blanco hace que ya huela a Navidad en Jerez”, tal y como nos afirma José, quien lleva 14 años instalado en el parque González Hontoria, en las cercanías de IFECA.
“El humo blanco de las castañas asadas hace Jerez que huela a Navidad desde octubre”
“Estamos aquí hasta que llega Juvelandia” añade mientras saca del remolque un saco de castañas que se dispone a preparar para su asado en el tenderete móvil que instala y desinstala todos los días porque “hay que aprovechar los tres meses que dura la temporada”. Un puesto de castañas añadas que aún presenta vestigios de tiempos que “mejor no recordar”, como el panel de metacrilato que hacía de pantalla de protección durante la pandemia que generó el Covid.
Además, este año hay que añadir a todos los quehaceres habituales un elemento que está causando estragos en el sector, al igual que en otros muchos productos de la cesta de la compra: la sequía. El efecto que está provocando la falta de lluvias en la agricultura andaluza, no solo conlleva irremediablemente la subida del precio de la materia prima —entorno cinco euros el kilo—, sino que está causando estragos en el Valle del Genal de la Serranía de Ronda, originado que muchos productores andaluces hayan decidido no realizar la campaña de recolección este año por el estado en el que se encuentra el producto y porque "la sequía ha provocado que el bicho llegue antes”.
“Este año las castañas que tenemos a la venta las traemos desde Galicia”, nos argumenta el único puesto del Mercado Central de Abastos de Jerez donde encontramos el producto en la sección de fruta y verdura, que compadecía a unos quiosqueros otoñales que “no sé cómo pueden sobrevivir con sus puestos este año”.
Kioscos de castañas asadas en el centro y en la periferia urbana de Jerez
Aún así, como verdaderos héroes que salen de lunes a domingo a poner el mayor de los cariños a una profesión tan artesana como castigada, los quiscos de castañas asadas este año no sólo tendrán en la Alameda de Cristina, la rotonda de IFECA o el de la plaza del Arenal como los más representativos de la ciudad, sino que hay que poner en valor una lista que también incluye este año ubicaciones en la rotonda Número 6 de la avenida del Colesterol, la rotonda de Hipercor, el paseo de Las Delicias en la rotonda de Las Viñas, la plaza José María de Lara en la Zona Sur, las rotondas de Garvey, Maternidad, el campo de fútbol de la Canaleja, el puente de Cádiz, la Ciudad de los Niños, el polideportivo Quico Narváez en La Granja o la avenida de Fátima a la altura de la parroquia, el campo de la Juventud — ahora Estado Pedro S. Garrido— y la calle Juana Aguilar de Pazos en el Parque de Puertas del Sur y que hacen de las calles de Jerez huelan cada año a Navidad antes de que llegue diciembre.
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