Su logo, entre las calles Medina y Évora, forma parte del paisaje del centro de Jerez. La singular tipografía, la venencia y el catavino de fino son el emblema visual del Bar Jerez. Uno de esos negocios hosteleros con solera que, de repente, un día ya no están. La Venencia, Los Caracoles, el Maypa de Cruz Vieja, el Canuto, Mónica, Los Tres Reyes (recientemente clausurado tras cien años)... todos se perdieron dejando atrás toneladas de historia pero una despedida sin un gramo de gloria.
Los jerezanos David Ripalda y Mario Pizarro, de 39 y 41 años, respectivamente, no querían que eso ocurriese con el anterior inquilino que dio nombre al local que están rehabilitando en una de las calles más concurridas del centro histórico. A partir del próximo miércoles 29 de mayo, ambos emprendedores homenajearán al Bar Jerez sirviendo de manera temporal desayunos de estilo clásico y un formato tabanco con buenos productos de la tierra.
"La obra se nos está haciendo más larga que un día sin pan; pero no es que vaya lenta es que tenemos muchas ganas de abrir", confiesan David y Mario. Ambos llevarán las riendas del espíritu del conocido bar, aunque por tiempo limitado, ya que a la vuelta de unos meses inaugurarán Matria Cocina Materna, una experiencia de cocina abierta cuyos fogones comandará el propio Mario, formado en la escuela de hostelería de Jerez, pero que ha recorrido toda España trabajando en diferentes restaurantes (Sylt Marbella, Barahonda, Gente Rara, hotel Marqués de Riscal...).
"Como es de bien nacidos ser agradecidos, antes de abrir Matria, decidimos darle un último adiós al Bar Jerez. Sentimos que no había tenido una despedida adecuada y queremos ofrecerle el mejor homenaje posible. Así que lo reabriremos temporalmente para servir desayunos y una carta de tapas tipo tabanco. Será la última oportunidad para visitarlo", explican, añadiendo que, posteriormente, "este nuevo concepto de restaurante, Matria, pretenderá transportar al comensal a la mesa de nuestras madres y abuelas, esa cocina que recuerdas de tu infancia, que traemos adaptada a los tiempos de hoy".
Con una terraza de cuatro o cinco meses, el espectáculo realmente estará en el interior. Allí Mario cocinará ante los ojos de quienes se acerquen a este nuevo concepto gastronómico en el centro de Jerez. "Poco a poco iremos sirviendo algunas tapas de nuestro nuevo proyecto para ir conociendo a nuestros nuevos vecinos y darle la despedida que se merece al Bar Jerez, mientras Matria va cobrando vida", apuntan.
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