10 formas de gozar Barbate ahora, un destino más hermoso y seguro que casi todos

Pescar es la forma más elevada de meditación

Cualquier cosa que le guste hacer a una persona tiene un extraño anglicismo para definirlo. Pescar no iba a ser distinto. Ningún sitio como Barbate para cazar los peces propios en el Atlántico antes de disfrutarlos en la mesa. El surf casting, aunque el término confunda, no consiste en elegir a los mejores pescados para montarse una película. Nada de eso. Viene a ser el nombre que recibe pescar como toda la vida. De hecho, tiene que ser con caña, desde la orilla de una playa, desde un paseo marítimo, una zona portuaria. Los aficionados dicen que hay poco más relajante, ni la meditación tibetana por la mañana.

Pocos sitios mejores en esta parte de la galaxia que la playa del Carmen. Es de fácil acceso, con un paseo marítimo ancho como una autopista. Orilla familiar aunque tranquila si no es verano, luminosa y plagada de peces. También merece visita la cala Isabel, entre Los Caños de Meca y Zahora, aunque acceder es algo más complejo en este caso. El paisaje, con el faro de Trafalgar y preciosas playas como silente compaña, remata una experiencia religiosa que diría el otro.

Probablemente, las mejores olas de la provincia

Los surferos son una tribu compleja, llena de variantes, matices y manías. Incluso no llevan bien que nadie visite sus templos dorados y azules. Si el que lee ya está iniciado en el asunto, nada que contarle y perdón por las inexactitudes. Si el lector se queda en la arena y aún conserva la cordura puede disfrutar discretamente de un paseo memorable para ver a estos jinetes sin necesidad de entablar conversación con ellos. Estarán lejos y no es cuestión de gritar. La playa de Marisucia, en la mano izquierda si se mira al faro de Trafalgar, es una de las más apreciadas por principiantes e iniciados. Otro lugar emblemático es la playa de Hierbabuena, queridísima en el particular gremio por la longitud de la ola. Dicen los que han probado, los adeptos al tubo, que es de las mejores de Andalucía y de España. Ya para los más expertos, el pie del faro de Trafalgar, en Zahora, en el que hay que extremar las precauciones porque la peligrosidad es alta. En esta última, las olas son más infrecuentes pero los practicantes saben cuándo buscarlas según vientos y mareas. La comunidad surfera tiene un nivel de Meteorología que váyase a tomar viento la plantilla de profesionales de Agencia Estatal de ídem.

Bañarse en cerveza frente al mar

Los más viciosillos, llámense hedonistas para quedar bien, no tienen suficiente con beberse la cerveza, por mucha que sea. Tienen que meterse en ella. En Zahara de los Atunes, término municipal de Barbate, hay un hotel de gran lujo desde hace cinco años con esta posibilidad. Obviamente, sólo para adultos. Pertenece a la cadena TUI, de origen alemán, aunque está gestionado por Q Hoteles, firma andaluza con establecimientos en varios puntos de la provincia y en la propia ciudad de Cádiz (antiguo Tiempo Libre). Aquí todo es relax, diseño, gastronomía y placer. Casi 150 habitaciones,13.600 metros cuadrados divididos en cuatro alturas y, el meollo, un SPA de 800 que ofrece baño y masaje -como a los futbolistas de los años 80- en el mágico licor de cebada. Aplicado sobre la piel, no en el estómago, tiene propiedades terapéuticas. Si el visitante se pone tiquismiquis, tiene otras opciones: restaurantes, salón de actos, una terraza con piscina infinita, sin bordes, y zonas para tumbarse de inspiración balinesa de esa.

Comer en Barbate, no alrededor

Hay un universo gastronómico para flipar dentro de la trama urbana, sin salir del pueblo, de la ciudad, al margen de las famosas y turísticas pedanías. Paquete es uno de los esenciales, epítome de autenticidad, sin salir de Barbate. De esos en los que uno come sin darse cuenta, de pie, en la barra, mientras intercambia pesares y risas con los vecinos. Fue fundado en 1961 por Manuel Cabeza y ahora es su hijo el que regenta este bar en la calle Río Viejo. A escasos metros del puerto y ya en el parque natural de La Breña. Pocos lugares en los que comer con tanta pureza, plancha o fritura, pescados y bocados en peligro de extinción como la morena en adobo. También caballa, lenguado, cazón, chocos, chipirones, huevas, boquerones.

Sin salir del pueblo, El Campero es una celebridad nacional e internacional, uno de los mejores restaurantes de pescado de Europa (sin el menor temor a exagerar, está confirmado por todo tipo de premios, críticas y guías). Su conocimiento y tratamiento del atún es sencillamente prodigioso aunque es menos popular que el anterior, ya es un nivel gastronómico superior. Entre medias podría situarse la Peña El Atún, un auténtico fenómeno de calidad asequible. Si alguien teme no poder encontrar sitio, pues que aproveche estos meses, aún fuera de la Semana Santa, julio y agosto. Son solo tres nombres entre la veintena que justifican la calificación de Barbate, la ciudad, como gastroterritorio de primer orden.

En dos ruedas por La Breña

"Entre Los Caños de Meca y Barbate, la carretera cruza el parque natural de La Breña y Las Marismas de Barbate, un magnífico bosque de pino piñonero crecido sobre una gigantesca duna. En el punto donde se abre la arboleda, las vistas sobre la Bahía de la Plata, con Zahara de los Atunes, al fondo, son magníficas". Es un estracto ilustrativo de España en Moto, la biblia que escribiera Pedro Pardo para los adictos a las dos ruedas motorizadas y que lleva un puñado de ediciones. Este trazado está incluido en una de las 52 rutas que se califican como las mejores posibles en España.

El camino desde Los Caños hasta Barbate, por el parque natural, ofrece una imagen que nunca se olvida desde el manillar, también de bici. De hecho, se hizo viral en 2023 gracias a la foto de un ciclista que tituló "la curva más bonita de España". Cuando los árboles empiezan a terminar y comienza la cuesta abajo, camino del mar, la panorámica es comparable a la que Lawrence de Arabia tuvo sobre el camello durante la toma de Áqaba. Hasta desde el parabrisas del coche cautiva. Los gaditanos y andaluces que no conocen esta perspectiva están tardando. Puede parecer que un solo paisaje sería escaso botín para una jornada entera de visita pero hay algunos que justifican un mes entero de vacaciones. Sin dudas, se trata de uno de ellos.

Música cerca del faro y en un cámping

El célebre ambiente de informalidad escricta, de relajación natural, que ha hecho famosa las playas barbateñas en verano también se puede disfrutar el resto del año. El chiringuito Ohana, en la carretera al tómbolo del faro de Trafalgar es una de las mejores opciones. Más allá de su cocina mediterránea a los pies de la playa, ofrece música en directo casi a diario a última hora de la tarde. El surtido de bebidas, frías y calientes, sin alcohol, es enorme. Puede ser uno de los mejores destinos a la vuelta de un paseo al tómbolo, en busca de la mítica torre iluminada que dio nombre a una de las batallas navales más célebres de la Historia de Europa.

Para disfrutar la tarde, el atardecer y la compañía, otra opción cercana es el camping San José, en el cruce de Zahora. Estas instalaciones son mucho más grandes de lo habitual en el sector, y mejor equipadas. Tanto que es habitual que acoja actuaciones y muchos habitantes del entorno lo disfruten como un gran local al aire libre para un encuentro con café o copa. Esta actividad es complementaria con la tradicional. Familias y amigos, con caravanas o con tiendas, lo llenan cada verano y casi todo el año, reservan en cada visita para la próxima.

La Hierbabuena que nunca se seca

Es difícil que un área municipal en la provincia, en Andalucía, tenga más kilómetros de playas tan asombrosas como Barbate. Si se suman Zahora, Los Caños, Zahara, Mangueta, El Carmen, El Retín y la de Hierbabuena, el equipo es imbatible. Quizás las cuatro últimas sean las menos conocidas por el turismo nacional e internacional. Entre todas, la playa de Hierbabuena es muy célebre entre los surferos y eso puede hacer que pase desapercibida como un potencial prodigio al alcance de bañistas rasos y los paseantes. Especialmente deseables y recomendables cuando las orillas son el paraíso, es decir, en invierno y en primavera. Si la visita se combina con un recorrido, puede ser breve, por el Sendero del Acantilado que transcurre paralelo al mar, la experiencia puede ser tremenda. Los más animados pueden subir algunas cuestas y llegar hasta los miradores de la Torre de Meca y de la Torre del Tajo. El pequeño desgaste físico quedará compensado con creces por unas vistas que reconcilian con la vida y el universo, encogen el estómago. Cuidado con el síndrome de Stendhal pero provocado por naturaleza marina, en vez de por obras de arte.

Gastronomía en Zahora, Zahara y Los Caños

Última ocasión para repetir lo grande y diverso que es el territorio de Barbate. Alcanza desde el límite con Vejer (el conocido núcleo de Zahora) hasta el que toca con Tarifa (Zahara de los Atunes). Entre esos dos grandes espacios, célebres por su atractivo veraniego, también está Los Caños de Meca. Los nombres son tan populares que no necesitan más presentación. Los establecimientos maravillosos para comer son numerosos. Aunque algunos están activos sólo en fechas vacacionales y de guardar, otros son disfrutables todo el año. Los barbateños, gaditanos y andaluces harían bien en volver a recordar nombres que ya conocen pero, por hacer una incompleta antología: La Esquina de Catalina, Ramón Pipi, La Taberna del Campero, Restaurante Antonio o La Jábega en Zahara. Arohaz, el street food de Alhambra y las pérgolas de La Traíña, en Zahora. La Pequeña Lulú y, sobre todo, La Breña en Los Caños de Meca, en su extremo Sur concretamente. Difícil salir decepcionado de alguno de estos establecimientos y de otros diez, doce, que podrían aparecer en alguna recomendación.

El misterio milenario de la ermita de San Ambrosio y El Palomar

La presencia fenicia, romana y visigoda es común a toda la costa de la provincia de Cádiz y Barbate no iba a ser menos. Aunque no tenga la grandeza de Baelo Claudia (Tarifa) o Sancti Petri (Chiclana), el territorio barbateño tiene restos para comprobar la grandeza milenaria del territorio. La ermita de San Ambrosio, que merecería una conservación mucho mejor ya que es Bien de Interés Cultural, puede ser la prueba. Data del año 644 y está rodeada de una aldea igualmente apasionante. Se llega por el camino del mismo nombre, una excusa histórica para una ruta de senderismo preciosa dentro del parque natural de La Breña.

De origen paleocristiano, tiene estructuras superpuestas de diversas etapas, hasta la neomudéjar. La ruta se puede completar con la visita a El Palomar, una hacienda del siglo XVIII situada en el núcleo de San Ambrosio, hoy reconvertido en hotel. Según el sacrosanto Libro Guiness de los Récords, es uno de los tres palomares más grandes de Europa. Todo el entorno es una delicia para pasar un día de paseo y campo en familia, en pareja y solo. Tiene cuatro áreas recreativas, dos miradores que merecen la pena, con seis senderos peatonales y otros dos preparados para bicicletas.

Delicias dulces para el postre

Cualquier visita a Barbate, cualquier paseo de sus habitantes o visitantes de la provincia, puede tener un remate dulce a la altura de las mejores plazas andaluzas. La tradición respostera local, la clásica, está representada por Tres Martínez, una de las marcas con más prestigio en la provincia. La pastelería fundada por el jerezano Andrés Martínez tiene más de 125 años de trayectoria conservada por sus hijos, hasta hace unas décadas, y ahora por sus nietos. Tiene despacho en el centro y, solo en verano, en el paseo marítimo del Carmen. Borrachos, piñonada o guirlache son sus creaciones de siempre. Muy célebres también sus bombones y elaboraciones con chocolate.

Si el decano es una institución en la gastronomía local, un recién llegado también puede deslumbrar a base de presentación y elaboración de máxima calidad. Aunque el local es pequeño, The Singular Coffee ofrece en el tramo central de Los Caños de Meca una exquisita oferta tanto en concepto brunch, con una materia prima excelente y unas combinaciones acertadísimas, como en repostería, especialmente en tartas. Ofrece café de especialidad, cuidadísimo desde el origen hasta la taza. También tiene sede, más amplia, en la calle Corredera de Vejer.