Llamado antes Hermanos Galera como homenaje a la familia del otrora dueño, este negocio ha acortado su denominación de origen para ser conocido como restaurante Galera. Situado en la plaza Javier Navascués —también conocida como la de Correos, por estar en una esquina la oficinal postal de la ELA jerezana de Guadalcacín—, Paco Ortega Barrera es el encargado de llevar las riendas de este velero que navega a toda vela.
Por algo más de 30 euros, el plato estrella indiscutible de la casa es el galerón. Una fuente enorme de pescaíto frito, coronada con jamón y langostinos cocidos, que es difícil que se terminen cuatro personas por lo ingente de la propuesta.
"El galerón —explican desde el establecimiento, para el que es imprescindible reservar mesa los fines de semana— es nuestro plato estrella. Consta de un surtido de pescado frito (acedias, calamares, chocos,pescadilla, cazón en adobo y pijotas), acompañado con jamón para intensificar su sabor y culminado con algunas piezas de marisco", proponen desde el establecimiento hostelero, famoso en todo el municipio y parte de la provincia.
La amplitud de la plaza donde se encuentra el restaurante, sin peligro para los niños, hacen del lugar un entorno agradable para degustar un buen almuerzo entre amigos y familia. Al entrar al bar nos encontramos con una decoración clásica, de los bares de antaño, en la que no faltan ni la barra ni la máquina de café de toda la vida. Mención aparte merecen sus postres caseros, ideales para rematar, si se tienen fuerzas, el galerón de pescaíto que da fama al lugar.
El restaurante vivió uno de sus momentos más tristes hace menos de dos años, en marzo de 2022, cuando falleció Juan María Galera Collado, el fundador de Restaurante Galera, desde donde dio vida a ese galerón de pescaíto frito que, tantos años después, sigue teniendo una altísima demanda en el establecimiento que ahora regenta Paco Ortega Barrera.