Son muchas las heladerías y las empresas de fabricación de helados artesanales de la provincia de Cádiz que hacen las delicias de quienes las visitan, especialmente en verano. Algunas, incluso, cuentan con premios y reconocimientos internacionales.
Algunas de ellas innovan constantemente en lo que se refiere a sabores y nuevas propuestas, que se extienden a otros municipios e incluso fuera de la provincia. Es el caso de Helados Damián, en Chipiona, un obrador de helados artesanales que ideó un postre basado en una de las señas de identidad de su localidad.
Damián Guisado, dueño del obrador, elabora este novedoso helado con moscatel, vino característico de Chipiona, que compra en la bodega José Mellado Martínez.
Su elaboración consiste, en primer lugar, en macerar uvas pasas durante un periodo de 48 horas en el moscatel. Aparte, elabora un helado a base de leche solo con ingredientes naturales, al que posteriormente añade las pasas ya maceradas y el vino en el que se han estado macerando. El postre se presenta en un catavino, para redondear la experiencia. Además, los restaurantes lo sirven con un chupito de moscatel o de Pedro Ximénez, servido aparte o bañando el helado por encima.
Damián comenzó a elaborar este helado de moscatel hace ya 12 años, pero no fue hasta hace tres, según Diario de Cádiz, cuando se popularizó, a raíz de que el restaurante Los Corrales, en Sanlúcar, empezase a servirlo a sus clientes.
A partir de ahí, el postre se ha ido extendiendo a otros establecimientos. En Chipiona, pueden disfrutarlo los clientes de Quinto Pino, El Faro o la Venta Aurelio, entre otros. Ya lo sirven también en el restaurante Casa Bigote de Sanlúcar, así como en el Mesón de Sancho de Tarifa y en la Venta El Cepo de El Puerto, entre otros locales.
Recientemente, este original postre ha salido de la provincia de Cádiz: ya pueden disfrutar de él los clientes del restaurante asador Huracán y de la Barra de Inchausti, en Sevilla.