Los míticos churros de Cádiz que resucitan por primavera llegan con nueva cervecería

El popular chef gaditano Ale Alcántara se hace cargo del célebre negocio que naciera en 1970 y anuncia la reapertura para abril: "Por supuesto que mantenemos los churros, son patrimonio de la ciudad"

Fachada de la mítica cafetería La Marina, en obras para su nueva vida a partir de abril.

"Por supuesto que mantendremos los churros, son un patrimonio de la ciudad", dice con su habitual sonrisa Ale Alcántara, el popular hostelero, cocinero y asesor televisivo (MasterChef) cuando se le pregunta por la nueva vida de la cafetería La Marina.

Este negocio, con una fachada a la plaza de las flores (Topete en el callejero oficial) y otra a la calle Libertad, la del Mercado Central de Abastos, ha sido un lugar de encuentro para generaciones de lugareños en el corazón de la ciudad desde que fuera inaugurado en 1970.

Uno de los toldos de La Marina, con el edificio de Correos al fondo, en pleno centro de Cádiz.  REYNA

Después de más de medio siglo de trayectoria es imposible encontrar a un grupo de gaditanos, de varias generaciones, o de turistas que no hayan pasado por sus mesas y sus barras para disfrutar de un desayuno, una merienda o un almuerzo típico a base de pescado frito.

En fechas señaladas, del verano al amanecer tras la Final del Falla, de Tosantos a Semana Santa, el populoso establecimiento era un espacio de visita obligatoria, ritual. Costaba encontrar sitio entre una concurrencia populosa, festiva y ruidosa.

La Marina no ha muerto. Estaba pensando en cañas. Su propietaria, Carmen Criado, anunciaba el cierre por jubilación en otoño de 2024 pero el momento marcaba sólo una pausa, una renovación, nunca una despedida.

Alcántara y sus socios habituales -amigos de la infancia, todos gaditanos- Pablo y Guillermo Moral ya colaboran en el restaurante Beduíno, en el frente playero, justo en el extremo Norte de la playa de la Victoria.

Tras esa experiencia de éxito y al conocer la despedida de La Marina decidieron contactar con la propiedad para hacerse del negocio. "Está en plena fase de obras y de selección de personal, estará abierto para finales de marzo, principios de abril", asegura Alcántara.

Ale Alcántara en las cocinas de su restaurante Beduíno.   REYNA

La voluntad de conservar los churros como esencia del ambiente y complemento de la oferta no es ningún capricho nostálgico. El bar está oficialmente incluido en el catálogo etnológico del Ayuntamiento de Cádiz. Alcántara no exagera.

Nino Campo-Cossío, el fundador de La Marina, falleció hace 27 años casi exactos (se cumplieron este 2 de enero) y fue su viuda la que mantuvo el negocio que había puesto en pie hasta este noviembre de 2024.

Alcántara y los hermanos Moral, al igual que Carmen Criado, creen que su acuerdo es una "oportunidad de mantener con vida un símbolo de Cádiz", convertido también en un imán turístico con la explosión de la ciudad como destino a partir del inicio de este siglo.

La nueva vida de La Marina, desde primavera de 2025, mantendrá la oferta tradicional pero la reforzará. "Será una cervecería como las de siempre, con su tapeo de chacinas y conservas de calidad, también tendrá un rincón a modo de ultramarinos en el que se venderán productos gaditanos de calidad".

La ubicación de La Marina está en un punto estratégico del casco antiguo, con paso constante de vecinos y turistas.  REYNA

Como gran chef, de larga trayectoria comercial y televisiva, Ale Alcántara admite que "también habrá algo de cocina, algo caliente para comer cada día, una parte de la carta quizás no muy grande pero bien escogida".

La Marina es un bar de ubicación estratégica y dimensiones medias al que se añaden dos terrazas, una por fachada, por lo que tendrá una plantilla notable que alcanzará hasta las 20 personas en las temporadas de mayor actividad.

El proceso de selección ya ha comenzado. Las obras están avanzadas. El aceite empieza a calentarse. Casi se huelen los churros otra vez. Para este carnaval de 2025 no será pero para el siguiente...

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