Las navidades están a la vuelta de la esquina. Los obradores de Medina Sidonia ya calientan motores para su temporada alta que se iniciará con uno de los eventos más esperado de la provincia de Cádiz. Los vecinos, conocedores de la tradición repostera del municipio, no querrán perderse la feria del dulce y el pan que se celebrará los días 28 y 29 de octubre.
En este evento, que reafirma a Medina como capital repostera del mundo andalusí, participan tres pastelerías tradicionales e históricas que siguen conservando sus recetas originales, esas que buscan las familias en esos días tan especiales.
"Se cuenta que, en aquel tiempo, en ninguna otra parte de la tierra se elaboraban tan excelentes dulces", recuerda la delegación de Turismo en sus redes sociales. Estas pastelerías son muy populares no solo en Medina y son las siguientes:
Sobrina de las Trejas
Es una empresa familiar fundada en 1852 por las hermanas Trejo. Años más tarde, el negocio pasó a su sobrina, que siguió adelante con las recetas y el cariño con el que siempre han elaborado sus productos. Recetas que han ido pasando de generación en generación hasta llegar a los hermanos Mesa, los actuales propietarios. En este obrador, elaboran dulces típicos del municipio, pero también trufitas, turrones o campanitas. Son pioneras en la comercialización de los productos típicos de Medina Sidonia y, entre sus productos destacan bizcochos borrachos, caracolas, palmeras, alfajores, amarguillos o tortas pardas.
Nuestra Señora de la Paz
Esta confitería y pastelería nació en 1918, año en el que Francisco Macías comenzó a elaborar los dulces típicos asidonenses en un pequeño horno de leña. Poco a poco, se fue ganando un nombre y, desde entonces, continúan al pie del cañón con productos como los alfajores, las tortas pardas, las tortas de almendra o los amarguillos. En la actualidad es María Jesús Macias, nieta del fundador, la que regenta el establecimiento.
Aromas de Medina
Un clásico de la Navidad que arrancó en 1958. Elaboran dulces tradicionales manteniendo la receta de sus antepasados con los mismos ingredientes naturales que se llevan usando desde hace siglos en el municipio. Bombones, mazapanes y otras muchas opciones se pueden disfrutar en los meses de octubre, noviembre y diciembre en su bonita fábrica. Un lugar para los amantes de los dulces ubicado en la finca familiar La Tejera.