Los chiringuitos de Chiclana tienen algo especial. Sentarse frente al mar, sintiendo la brisa en la cara, comiendo o tomando una bebida refrescante, es uno de los placeres que se pueden disfrutar en los numerosos chiringuitos de la provincia de Cádiz, aunque en esta ocasión vamos a centrarnos en Chiclana, donde la oferta hostelera y de ocio es amplia y variada. Hablar de los mejores chiringuitos es complicado, aunque en este artículo hacemos un listado con negocios históricos, y algunas novedades, donde poder comer y beber este verano, a pie de playa. Un plan inmejorable.
Mojama Beach
En la playa de La Barrosa, a la altura de la calle Rape, se encuentra Mojama Beach, uno de los mejores chiringuitos de Chiclana, un local pequeño, protegido del viento y con buen servicio, que apuesta por la cocina creativa, con productos locales de alta calidad que van mas allá de la típica oferta gastronómica de muchos chiringuitos, con platos como ceviche de atún y mango, salmorejo de remolacha, atún rojo, mojama con cucurucho de almendras, hamburguesitas de gambas o postres a base de queso payoyo o brownie casero. Su ambiente chill out invita a tomarse una copa cuando cae la noche.
Albarrosa
Este restaurante-chiringuito uno de los más apreciados de Chiclana. Se encuentra también en la playa de La Barrosa, y en él se pueden degustar de productos de la Bahía de Cádiz, en especial los pescados y mariscos de esteros, que tienen un especial protagonismo en la carta. El chiringuito Albarrosa tiene dos cartas, una de verano y otra de invierno, ambas con platos elaborados con recetas tradicionales a los que se le da un toque moderno e innovador, con especialidad en plancha, brasa, cocción, tanto de pescado como de marisco. Los vinos de la tierra y los postres de autor también destacan en un local cuya cuidada decoración te hace sentir como en casa.
Vavá Playa
“Ecolujo, exclusividad, exquisita gastronomía y máximo bienestar”. Así se define Vavá Playa, un beach club que además de tener una carta basada en productos locales, con propuestas más exóticas, bajo un concepto de slow food de tapeo y platos fáciles de degustar sin excesivos formalismos, ofrece servicios de relax con tratamientos de belleza faciales y corporales, técnicas de masaje de distinta intensidad y productos purificantes y energizantes. Además, Vavá Playa ha creado un hilo musical propio, que los clientes se pueden llevar a casa comprando el cd, con melodías lentas, intensas y profundas como las olas de La Barrosa.
Bongo
Este chiringuito es uno de los clásicos de Chiclana. No obstante, tiene casi tres décadas de historia, ya que se inauguró en 1992. Ubicado en la playa de Santi Petri, el chiringuito Bongo ofrece cocina tradicional de mercado auténtica y buena música para jornadas y puestas de sol maravillosas. Su carta es tradicional y de mercado, ya que tiene recetas saludables y sabrosas que emplean los buenos productos naturales de la provincia y la Bahía de Cádiz, como el atún de almadraba.
Albatros
El chiringuito Albatros, ubicado en La Barrosa, está justo debajo del Hotel Riu, ya al final de la zona de los hoteles y al inicio de la parte residencial, en una zona tranquila y de especial belleza natural. “Un lugar donde despreocuparte de todo”, aseguran desde el propio negocio, que tiene una amplia carta con productos de la tierra, tanto del mar como carnes y platos infantiles, con tumbonas para relajarse después de comer. El calamar salvaje, el crujiente de puerro con queso o el revuelto de bacalao están entre sus mejores platos.
Atenas Playa
Muy cerca del Albatros se encuentra Atenas Playa, en Novo Sancti Petri, un local que es mucho más que un chiringuito: tiene parte de beach club (hamacas incluidas), camas balinesas, música en directo y una amplia oferta de copas, cócteles, mojitos y zumos naturales. De la carta, el tartar de atún, el arroz caldoso o las tortillitas de camarones destacan por encima del resto.
La Loma
El chiringuito La Loma se encuentra en una ubicación privilegiada, en la Loma del Puerco, en La Barrosa. El local cuenta con una cuidada imagen y una cocina a la altura de muchos restaurantes. Es ideal para pasar una velada agradable en compañía de amigos y familia. El chiringuito se convierte en referente de encuentro de muchos veraneantes que vuelven cada año, seducidos por nuestra carta y sobre todo por las puestas de sol.