Churros de gallo, pescado y opciones de la Bahía caracterizan a Amura, un multibar con el concepto slow food abierto en 2020 que se introduce en una nueva etapa en Puerto Real. El establecimiento que arrancaron Juan Ramírez y Miguel Muñoz pasa a manos de Ángel Delgado, que ha sido cocinero del local desde hace dos años.
Después de la Semana Santa, el proyecto cambiará de ubicación y se instalará en el número 35 de la calle Nueva, en el centro, con una terraza, y además, ampliará sus servicios.
Este puertorrealeño ha decidido ponerse al frente, a propuesta de los fundadores, y mantendrá la esencia del lugar aunque hará algunas modificaciones como la introducción de las tapas y de los desayunos. También contempla funcionar como un freidor en el que los comensales hagan sus pedidos aparte.
El nuevo dueño de Amura estudió en El Puerto y, según indica la revista Cosas de Comé, es nieto de Antonio el Loco, que regentó locales como La Taberna del Puerto o La Antorchita.