Las Campanadas son el momento de mayor presencia de españoles frente a las pantallas de televisión. Audiencias como ningún otro momento, porque prácticamente no hay nadie, más allá de circunstancias concretas como trabajar o estar enfermo, que no se ponga frente a la tele con las uvas.
Por eso, cualquier fallo en la programación en ese momento resulta de lo más evidente. Un momento sensible, además, porque fallar ahí supone aguar la fiesta a millones de personas.
En esa pesadilla se vio Canal Sur hace ahora diez años. En plenas campanadas, cuando daban las 00.00 horas, entraba una publicidad que interrumpía las uvas. El vídeo de una familia comiéndose las uvas y encontrándose la sorpresa es historia también de Andalucía.
Aquello tuvo detrás, como detalla El Confidencial Andaluz, un importante problema de coordinación entre departamentos. De forma resumida, alguien dejó previsto en el programa informático la entrada automática de publicidad, y aunque se detectó el día anterior el problema, no se arregló correctamente y el problema persistió. El sistema en sí mismo resultaba estar mal diseñado tanto por el error en sí como por la falta de corrección posterior. Por aquello, tres personas fueron expedientadas y hubo algún despido que muchos relacionaban directamente con el incidente.
Canal Sur pidió disculpas e inició una investigación. Pero, a la vez, comenzaba una campaña para pedir perdón con humor. Eran Modesto Barragán y Manolo Casal llenos de carbón, los que les dejaban los Reyes Magos a la tele pública.
Al año siguiente, esas campañas y esa expectación provocaron que de no llegar al medio millón de espectadores en esas campanadas de la noche entre el 2014 y el 2015 se convirtiera en la mejor cifra 365 días más tarde: 23,6% de share, cinco puntos más, y 612.000 personas frente a la pantalla.
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