Jerez vive tiempo de Zambombas, lo que debería ser equivalente a tiempo de vino (pese a la cartelería cervecera que 'adorna' algunas de las principales calles y avenidas de Jerez). Vayamos, pues, a lo propio y destaquemos algunos vinos que van estupendamente tanto con el hecho de afrontar la barra al aire libre de una Zambomba (incluso de una zambombá), como la terraza de un bar del centro o una mesa de un buen restaurante, por supuesto. A lo mejor, algunos de los seleccionados no son los vinos más probables, pero hay que diversificar y tampoco se trata de ir dándose pisto buscando vinos 'raros'... Comenzamos:
Don Zoilo Amontillado en Rama (Williams & Humbert)
En Jerez se suele usar la expresión 'regar la plaza' cuando se empieza con una copa de amontillado (también de oloroso). ¿Expresión taurina? Este cronista diría que sí, que por supuesto, independientemente de que haya afición o no a la Fiesta. Hace poco falleció Jesús Medina, durante muchos años consejero delegado de la empresa y gran defensor de la gama Don Zoilo que, por distintos avatares, terminó en el catálogo de W&M. Ya saben, no hace falta que sean las cinco de la tarde: a la una es suficiente para comenzar con un excelente amontillado y luego pasar a fino o... o seguir con otra copa de amontillado, que tanto da y estamos en tiempo de tomarse las licencias que sean precisas...
Cayetano del Pino Amontillado Solera (Cayetano del Pino)
Vaya... otro amontillado en esta 'winelist', ¿por qué será? Desde que el empresario Fulgencio Meseguer tomó las riendas de esta pequeña bodega jerezana, todo son buenas noticias. Sigue trabajando en su empeño por posicionarse en la gama media-alta y en hacerse un hueco a medio plazo entre los grandes nombres del vino de Jerez. El producto –y el mimo con el que tratarlo, que no siempre es fácil– ya lo tiene. También una importante oferta para atraer el enoturismo... Cayetano del Pino se está consolidando como un nombre importante en el vino de Jerez y, a buen seguro, en los próximos años va a alcanzar esa meta y las que se proponga. Con unas copitas de este amontillado por medio todo es posible...
Vermut Ataman (Barbadillo)
Seguimos con vinos para 'entrar', pero nos salimos de la zona de confort. ¿Un vermú? Pues sí, un vermú a base sobre todo de manzanillas. Este va a ser complicado consumirlo en una zambomba jerezana (incluso si hubiera un remedo en Sanlúcar... el vermú no es para todo el mundo). Ataman (un nombre que, por cierto, viene a ser una especie de caudillo otomano) es una marca que ha rescatado la bodega de su catálogo histórico. Eso está bien, claro, pero lo verdaderamente importante es la receta, que ha sido actualizada... pero lo justo. Es un sabor como de otra época, en el que el amargor –el punto 'bitter'– y la fuerza de los vinos sobre los que se basa hace que esté tan, tan bueno que...
Solera 1847 (González Byass)
Ahora sí. Ahora va un oloroso dulce, un cream... como lo quieran ustedes llamar. Este está en todas partes: Zambombas de hermandades, de peñas flamencas, de asociaciones, colectivos, grupos de amigos... lo que quieran. Un vino de amplio espectro en Jerez. Pedirlo es muy fácil: se acerca alguien a la barra de donde esté, va y pide "un Solera, por favor" y 95% a que se lo ponen. Es un vino versátil, que se puede tomar tanto de aperitivo, para copear, como con multitud de postres. Es un oloroso con un punto de Pedro Ximénez, que va (casi) con todo. De verdad. Incluso con los inevitables empujones de las Zambombas: parece que recibes uno y como que el vino se mueve un poquito, pero sigue en su sitio. Nacido para 'zambombear'.
Fino Romate (Sánchez Romate)
Ha habido que esperar al quinto vino para recomendar un fino. No es normal. Un fino tendría que haber ido el segundo o el tercero, pero esta 'winelist' es así... Sánchez Romate es una bodega que, habitualmente, hace muy bien las cosas: igual podía haber caído 'Marismeño' o, en otra gama, el 'Amontillado NPU', pero se ve que esta lista, por lo que sea, tiene un punto (relativamente) caprichoso. Magnífica presentación para un fino que, se puede definir, en el buen sentido de la palabra, como de manual. Hace bien la bodega en reclamar al fino como un vino blanco (de hecho, la presentación hace pensar más en un blanco que en un vino generoso) y sumarse a esa corriente: para blancos, los finos.
Gobernador (Emilio Hidalgo)
Al final, no hay nada como lo de toda la vida. El oloroso 'Gobernador', de la bodega de la calle Clavel, le ha disputado de tú a tú una plaza en los bares y restaurantes de Jerez a sus homónimos de las grandes bodegas. 'Gobernador', parafraseando la obra de Chaves Nogales, es 'el oloroso que siempre estuvo allí', unos lo han querido ver y disfrutar y otros pues... se lo pierden. Hay grandes posibilidades de encontrarse 'Gobernador' en una Zambomba y en la casa de unos amigos, por supuesto. Y por una simple razón: está bueno. Tiene hermanos mayores, muy mayores, como 'El Tresillo', pero que se meten en otro rango de precio y de usos y costumbres. No siempre se puede decir que se tiene un buen 'Gobernador'.
Palo Cortado Romerito (Covijerez)
Qué lista de recomendaciones de vinos del Marco de Jerez sería una que no incluyera un Palo Cortado, un vino de leyenda, objeto de un documental y todo. El vino que 'iba para fino, pero se empeña en oxidarse' está cada vez más presente en muchos locales del centro de Jerez y puede incluso encontrarse en una gama de precio asequible, como la que ofrece Romerito, la marca de la cooperativa Virgen de las Angustias (Covijerez). Un buen vino para tapear tanto a mediodía como a primera hora de la noche –para este cronista, esta última es la mejor para degustar este tipo de jerez– mientras se disfruta de una buena conversación o se siguen, qué remedio, las vicisitudes del marinerito Ramírez. Pom, pom...
El Muelle de Olaso (Luis Pérez)
Este es probablemente el vino de pasto del Marco de Jerez por excelencia. Es difícil pensar que se puede encontrar en la barra callejera de una Zambomba, pero no es tan complicado dar con él en varios restaurantes del centro de Jerez. En realidad, la decisión de meter este vino en esta reseña se ha hecho con todo el sentido: ¿qué va a ocurrir en 2025 con los 'vinos de pasto'? Cuestión de siglas: ¿acabarán siendo IGP, DO...o NDN (nah de nah) como hasta ahora? Lo de 'pasto' no gusta a algunos, lo de usar 'Jerez' en su enunciado tampoco gusta a otros... una vez superado lo del nombre, lo de tanta 'especificidad' en su definición (y contradefinición) tampoco convence a los de más allá, así que no sería extraño un nuevo año en blanco para el 'pasto', pese al nombre ya hecho...
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