Recuperar el legado gastronómico de los territorios rurales y poner en valor a las mujeres que tranfieren sus conocimientos sobre recetas tradicionales. Los grupos de desarrollo rural (GDR) Aljarafe Doñana (ADAD), Gran Vega de Sevilla y Serranía Suroeste Sevillana han querido mostrar sus habilidades en gastronomía popular y preparar esos platos que llevan comiendo toda la vida.
Para ello, han organizado el concurso Sabores y saberes de las mujeres rurales de la Gran Vega de Sevilla, enmarcado en el proyecto de cooperación Innova rural women, financiado a través del Fondo Europeo Feader y de la Junta.
En el municipio de Villanueva del Río y Minas se ha celebrado una jornada de convivencia en la que las mujeres han acercado las recetas tradicionales a un centenar de vecinos y vecinas de la comarca.
En el evento, que contó con la participación de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, se desarrolló una charla-coloquio sobre la tradición gastronómica local a cargo de Charo Barrios Fedriani, miembro de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, bloguera y escritora de libros de cocina. También hubo una visita guiada por parte de Carmen Maria Ruiz Rojas, historiadora del municipio, por el enclave de patrimonio histórico industrial del Pozo nº 5 que acogió la cita. Además de la presentación y degustación de los platos y la entrega de premios.
En total se presentaron un total de 56 platos elaborados con recetas tradicionales de la comarca, que fueron degustados durante el evento. Tras una reñida votación, el jurado determinó finalmente los siguientes ganadores.
El plato lato más representativo del municipio de Brenes lo hizo Presentación Sánchez y fue Conejo con habas. Desde Villaverde del Río destacó Dolores Martín por Boronía, mientras que desde Cantillana, Manuela Calero por Pisto.
Salud Marques García, de La Algaba, se llevó el premio por su tocino de cielo y Enrique Gato, de La Rinconada, por su tarta de café.
De Villanueva del Río y Minas llamó la atención la "paella para nosotras mineras" de Josefa Medina y de la Comarca, Isabel Cantero Moya con sus Migas mineras. También hubo una mención especial para el plato de Rosa Marqués, un potaje de garbanzos pelaos.
La iniciativa ha tenido un balance positivo por parte de los GDR organizadores ya que ha permitido dinamizar a la ciudadanía y al tejido social de la comarca, para que sean protagonistas de esta valorización y transferencia de “saberes” sobre la gastronomía. Además ha permitido vincular la gastronomía con los valores agrícolas, ambientales y paisajísticos de los territorios rurales, y la defensa de la alimentación en clave de sostenibilidad (de productos frescos, de proximidad, de temporada y de aprovechamiento).
Además, todas las recetas participantes en el concurso serán recogidas y publicadas en un recetario, publicación con la que se asegura la recuperación de este importante legado gastronómico de los territorios rurales, ya que se entregará en formato digital a representantes del sector de la restauración y el turismo, para su puesta en valor como recurso gastronómico cultural y económico.
La organización destaca la importante labor de difusión y dinamización a través de las Asociaciones de Mujeres, las Escuelas de Adultos y las Concejalías y Áreas de la mujer de los distintos municipios que integran la comarca.
Miguel Ángel Barrios, Alcalde de Villanueva del Río y Minas, Antonio Rodríguez, jefe de Servicios de la Delegación Territorial de Sevilla y María Jesús Machuca, gerente del GDR Gran Vega de Sevilla han presentado este proyecto. También estuvieron presentes una representación de los GDRs participantes en el proyecto, Aljarafe Doñana y Serranía Suroeste Sevillana, de algunos de los ayuntamientos de la comarca y de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo.
Recuperar la identidad gastronómica
El proyecto de cooperación 'Innova rural women. Saberes y sabores de las mujeres rurales de la Gran Vega de Sevilla' tiene como objetivo mejorar la oportunidad de las mujeres en el medio rural, haciéndoles partícipes directas de la recuperación del patrimonio y la identidad gastronómica las comarcas Aljarafe Doñana. Gran Vega de Sevilla y Serranía Suroeste Sevillana.
La iniciativa quiere poner en valor la figura de la mujer como depositaria de la sabiduría gastronómica que, hasta hace poco, ha sido uno de los pilares culturales más respetados y considerado como un arte. Un patrimonio que, los nuevos hábitos de la sociedad actual, donde comienza a predominar una alimentación y un consumo en general poco reflexivo, desapegado a la tierra y acelerado, colocan en peligro de extinción.
Por ello, a través de diferentes acciones, pretende recuperar y generar una transferencia de esos saberes y tradiciones gastronómicas desde las mujeres hacia el tejido empresarial (principalmente el sector de la restauración y el turismo), los centros de conocimiento especializados (escuelas de hostelería) y la población en general, convirtiéndolos así en fuente de riqueza cultural y recurso para el emprendimiento y la innovación.
A este primer concurso gastronómico, le seguirán otros eventos en el resto de comarcas participantes para terminar con la celebración de un encuentro interterritorial, que servirá para poner en común las propuestas culinarias ganadoras y, a través de las Escuelas de Hostelerías participantes, unir innovación y tradición para la elaboración de un plato que será una reinterpretación de la receta ganadora, con el fin de generar una transferencia de esos sabores y saberes a nivel provincial.
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