Puerto Real desde la cocina de Antonia: "municipales con chaquetones" de una vecina "de otro planeta"

Esta cocinera puertorrealeña, a sus 76 años, publica un libro de platos típicos que siempre ha elaborado cuando no está confeccionando mantones, vestida de Cartera Real o en los talleres de la primera asociación gastronómica de la localidad

Antonia Moreno prepara una de sus recetas en su cocina, en Puerto Real.

En la quinta planta, sin ascensor, de un bloque de Puerto Real vive una mujer de armas tomar. Está a punto de cumplir 76 años, pero tiene la vitalidad de una veinteañera con ganas de comerse el mundo. Antonia Moreno Lacalle no para quieta. “Estoy loca de contenta”, dice esta vecina desde la cocina de su casa. El motivo, ha cumplido su sueño: publicar su propio libro. Nunca es tarde para alcanzar metas, y menos, para esta puertorrealeña que se dispone a hacer polvorones y roscos.

Su pasión es meterse en los fogones y darle rienda suelta a la imaginación, algo que lleva haciendo prácticamente toda su vida. Pero desde que sus cuatro hijos crecieron, lo practica con más intensidad. Por esta razón, su obra no podía tratar de política ni de música. “Yo en la cocina soy super feliz, disfruto mucho”, asegura con ilusión.

Antonia desprende entusiasmo y alegría porque pronto tendrá en sus manos Puerto Real desde mi cocina, el primer libro de recetas tradicionales de su tierra. Preparar platos es lo suyo, y a eso le dedica buena parte de su tiempo, tanto, que hace unos tres años decidió compartir sus recetas en una página de Facebook y en un blog al que llamó Encantonia —abreviatura de En casa de Antonia.

Antonia enseña su blog en el ordenador de su casa.   CANDELA NÚÑEZ
 

La vecina enciende la torre del ordenador de mesa y mueve el ratón con soltura. Para ella, las nuevas tecnologías no son un reto. “Yo aquí hago hasta la declaración de la renta y cojo mis citas médicas”, comenta mientras mira las visitas del día de su blog, que ojean más personas del extranjero que de España.

"Llevaba años con la ilusión"

En su página comparte las claves para elaborar polvorones de Kinder, lomo en manteca o torrijas de Pedro Ximénez. Pero también, recetas antiguas que ahora recoge en su libro para que no caigan en el olvido. Fue su hijo Juan Jesús quien le insistió en que recopilara los pasos a seguir de cada plato que comía. “Me decía: Mamá, me las tienes que dejar escritas en un libro”, dice. Él es el único que le animó a ello. “Unos amigos que me ayudaron a crear el blog me decían que era una pena que se fueran a perder”, añade. Esta idea ya rondaba por la cabeza de Antonia mucho antes de que sus allegados comenzaran a proponerlo.

Frente a una mesa repleta de bandejas con mantecados, la cocinera asegura que “llevaba años con la ilusión de querer hacer un libro y tenía el título pensado y todo”. Para ello, le preguntó al escritor Pepe Alcedo qué hizo para publicar sus novelas y le habló de Inmaculada Calderón, de Los libros de Umsaloua, editorial que ha hecho su obra realidad.

Elaboración de polvorones en la cocina de Antonia Moreno.  CANDELA NÚÑEZ

“Puerto Real tiene folletos con recetas típicas, pero libros de cocina como tal no. Todos los pueblos tienen el suyo menos el mio”, explica la vecina que sostiene que su localidad también “tiene una gastronomía exquisita”.

El libro contiene más de un centenar de recetas tradicionales, desde entrantes hasta postres que reposan en las mesas de las familias de La Villa. Antonia enumera algunas de ellas como los garbanzos con langostinos, las costillas con patatas, el arroz con muergos, las papas con chocos, las anguillas con patatas o los garbanzos con acelgas, conocidos como “municipales con chaquetones”. Platos “muy nuestros” cuyas formas de elaboración pasan de generación en generación.

La vecina aprendió a cocinarlas junto a su familia, que le transmitió los trucos para que salgan ricas. “Siempre estaba con mi madre cuando guisaba, pero del arroz con muergo se encargaba mi padre, le salía riquísimo”, recuerda Antonia, que cuando se independizó contó con la ayuda de su vecina María Prieto, quien también le dio muchos de los consejos plasmados en el libro.

Antonia sujeta el cartel de la presentación de su libro.   CANDELA NÚÑEZ

En sus páginas también hay espacio para los postres y dulces navideños y, aunque Puerto Real “no tiene ninguno típico como tal” —Francisco de la pastelería La Trufa propuso uno—, ella recuerda algunas especialidades. “De niña comía las bizcotelas, que se regalaban a las recién paridas, y los corrucos, una masa hecha con cacahuete, aceite y azúcar”, explica. Lejos quedan esos días de procesiones de Semana Santa en los que un señor los vendía en su canasta al grito de “Al rico corruco, cuatro la peseta”. Pero, Antonia desea que sigan elaborándose en las casas del municipio.

En su cocina, corta los ingredientes para hacer garbanzos con acelgas mientras cuenta que allí, todo funciona a base de creatividad y aprovecharlo todo. Al lado de esta amante de los potajes—”son mi locura”—a la que no le gusta el huevo frito por el candiel que su madre echaba al puchero porque “era muy canija”, se encuentran tres mujeres que no pueden evitar sonreír cada vez que su amiga abre la boca.

Las "supernenas" en la cocina de Antonia Moreno, en Puerto Real.   CANDELA NÚÑEZ

Milagros Cuenca, de 63 años, Manoli Márquez, de 60 y Ana Almovera, de 55, además de hacerse llamar “las supernenas”, son las fundadoras de la Asociación gastronómica cutural Villa de Puerto Real. Estas “tiñosas a mucha honra” han iniciado este año esta aventura que les lleva a ofrecer talleres de dulces navideños a otras asociaciones sociales y organizar concursos gastronómicos. “Todo gratuito, sin ánimo de lucro”, comentan.

"De niña comía bizcoletas y corrucos"

Las cuatro se reunieron por primera vez allá por el 2016 gracias al apoyo que Milagros, Manoli y Antonia le dieron a la hija de Ana, cantante, que se acababa de presentar a un programa de televisión. “Necesitaba votos y ellas, sin conocernos de nada, empezaron a compartir”, cuenta la puertorrealeña.

Desde entonces, no se han separado y transmiten el arte de la cocina por todo el pueblo. Sin embargo, la cocina no es el único hobbie de esta vecina que también se dedica a las manualidades. “Esta mujer no es de este planeta. Lo mismo te escribe un libro que te hace un traje de flamenca para la feria, que te hace un mantón de manila o una peineta o un colgante de nácar”, dice Ana mientras Antonia enseña uno de los complementos para la feria.

La puertorrealeña muestra uno de los mantones que ha confeccionado.   CANDELA NÚÑEZ

Ha dado catequesis, ha impartido talleres de flores de tela de flamenca, ha cosido desde cero los trajes de novia de sus hijas y hasta se metió en la piel del Cartero Real —y sus amigas , de pajes— antes de la pandemia. “Soy muy lanzada para todo”, confiesa la puertorrealeña a la que sus compañeras “no podemos seguir el ritmo”.

Entre bromas, "las supernenas" recuerdan la que fue “la experiencia más bonita que hemos vivido”. Se les ponen los vellos de punta al contar cuando una niña les dijo “que no quería regalos, sino que se pusiera buena su abuela que estaba malita”.

"Soy muy lanzada para todo"

Juntas, continúan elaborando los dulces que llevarán a la presentación del libro Puerto Real desde mi cocina, que se presenta este jueves 24 de noviembre, a las 19.00 horas en el Centro Cultural San José. El acto contará con las intervenciones de Juan Antonio Mena, divulgador gastronómico, y del historiador Manuel Izco, que hablará de los orígenes y desarrollo de la gastronomía de la Villa. Además, los grupos Navidad Flamenca y El Tabanco por Navidad, darán el toque musical a la velada en la que la cocinera firmará ejemplares.

Antonia está emocionada con esta oportunidad que le da la vida. Es su forma de contribuir a que la gastronomía de su tierra perdure en el tiempo.