Hace unos 15 años, la empresa Montesierra tuvo la iniciativa de abrir una línea de restauración con dos establecimientos abiertos, en Jerez y Jabugo, en los que los productos ibéricos de esta firma son la esencia de la cocina que se trabaja en ellos. El restaurante tiene una decoración elegante, ambientada con grandes imágenes de espléndidas dehesas rebosantes de alcornoques en cuya base los cerdos ibéricos se alimentan de bellotas.
Nos situamos en un mesón en la urbanización Divina Pastora, frente a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, con platos basados en el cerdo ibérico y de él, el jamón como protagonista. Un producto por el que Montesierra tiene ganada una excelente fama por su calidad junto a platos típicos de la tierra elaborados con los mejores ingredientes.
Quince Arrobas, además, tiene anexa una tienda gourmet donde se pueden adquirir los productos de esta marca, “ibéricos frescos y curados al mismo precio que en la fábrica”. Henri Álvarez, responsable del restaurante en Jerez, confirma que el “jamón es nuestro fuerte, desde los desayunos de mollete con jamón hasta el resto de la carta”.
Carpaccio de presa ibérica, presa, solomillo, lagarto, tartar de salchichón, ensaladilla de ibérico… son algunas de las curiosas propuestas en las que lo ibérico forma parte de las creatividades culinarias que se exponen en una extensa carta. Junto al restaurante y el espacio gourmet, Quince Arrobas suma un espacio para celebraciones habilitado para un máximo de 22 personas, “que lo estamos remodelando y ampliando”.