A lo largo de las pintorescas orillas del río Guadaíra, en pleno corazón de Alcalá, se encuentra una ruta que recorre una serie de antiguos molinos harineros. Este paseo a lo largo del río, guiado por el sonido del agua, se convierte en una experiencia enriquecedora y atractiva tanto para deportistas como para familias, amantes de la naturaleza, la cultura y la historia. Esta ruta invita a explorar y a repetir una y otra vez.
El Puente del Dragón
El punto de partida ideal para esta ruta es el Puente del Dragón, conocido también como "Puente del Dragón". Este hermoso puente, diseñado por el arquitecto J.L. Manzanares, se considera el guardián del Castillo. Con una longitud de 123 metros y cuatro vanos, este puente une dos carreteras de 7 metros cada una y cuenta con dos carriles de 3.5 metros, dos aceras de 2.5 metros y una mediana central de 3 metros de ancho. Su diseño se inspira en la obra del arquitecto Antonio Gaudí, con decoraciones de azulejos siguiendo la técnica del Trencadís.

Molino del Realaje
Siguiendo la ribera izquierda del río, se encuentra el Molino del Realaje. Este molino de río conserva todas sus dependencias industriales, incluyendo un sótano, una sala de molienda con tres piedras y un almacén superior. Junto a este molino se encuentra la casa del molinero, que también cuenta con un aliviadero de aguas para prevenir inundaciones. La torre central, con una planta cuadrada y una gran bóveda, destaca como un bien de interés cultural de Andalucía.
Estación de Adufe
La compañía Seville Water Works Company construyó un complejo de bombas en 1885 para bombear agua desde Alcalá hacia Sevilla. En el siglo XIII, se construyó la conducción conocida como "los caños de Carmona" para transportar agua desde un manantial cercano a Alcalá de Guadaíra. Esta conducción alimentaba a fuentes públicas y algunas instituciones en épocas posteriores. En 1882, se encargó a The Seville Water Works Company, también conocida como la compañía de los ingleses, el suministro de agua a la ciudad por un período de 99 años.
Molino de Vadalejos
El Molino de Vadalejos, situado junto a la Fuente de la Judía, se compone de dos molinos, uno arriba y otro abajo, ambos en el margen izquierdo del río frente al castillo. El manantial Fuensanta alimentaba un depósito llamado "media naranja" con una bóveda hemisférica de estilo islámico anterior. Las aguas de la Fuente de la Judía fluían hacia un depósito frente al Molino del Realaje, y todas estas aguas se dirigían a la estación de bombeo Adufe.
Puente de Jesús el Nazareno
Conocido como "puente romano", el Puente de Jesús el Nazareno se encuentra en la zona más cercana al casco antiguo, donde convergen varios caminos medievales. Este puente de piedra se eleva sobre una construcción romana y tiene siete arcos sobre estribos, con tres de ellos parcialmente soterrados. Este puente ha experimentado numerosas reformas a lo largo de la historia debido a su importancia estratégica como uno de los pocos vados para cruzar el río Guadaíra.
Molino de las Eras
Ubicado dentro del Parque de San Francisco, el Molino de las Eras es conocido también con el nombre del parque en el que se encuentra. Este pequeño molino de manantial cuenta con una estructura que conserva dos pequeñas estancias: un almacén en la parte superior y una sala de molienda en la inferior. Las cubiertas interiores son de estilo adintelado. Se mantiene un tramo de 12 metros de su antigua atarjea.
Molino de la Tapada
El Molino de la Tapada, alimentado por el manantial de la Fuente del Piojo, destaca por los frescos en su fachada con los escudos de las familias propietarias. Siguiendo la ruta, se llega al Molino del Algarrobo, un molino de rodezno impulsado por el agua retenida en su azud.
Molino del Algarrobo
Este molino de río, ubicado en la ribera urbana del Guadaíra, es un molino de rodezno alimentado por un azud de 6 metros por 12 metros de longitud. Arquitectónicamente, presenta un núcleo constructivo poligonal con una torre almenada. La torre tiene 10 metros de altura y se decora con 20 remates dentados. Destaca el gran cárcavo del molino de 5 metros de ancho, por donde fluía el agua después de la molienda.
Molino de Oromana
El Molino de Oromana, alimentado por un manantial, es conocido por su atarjea que sostiene un arco abovedado icónico del parque de Oromana. Antiguamente, había dos molinos alimentados por el manantial "del cerro de Oromana". Hoy en día, solo quedan restos del molino de abajo, cuya parte inferior se encuentra enterrada bajo el lodo. La parte alta del molino, preservada como un mirador, exhibe la belleza de este entorno.
Molino de San Juan
Uno de los molinos más emblemáticos, el Molino de San Juan cuenta con tres cuerpos de fábrica: una nave, una sala de molino y un torreón. Su azud mide 24 metros por 4,80 metros de altura. Este molino, con una arquitectura angular y una torre de 9 metros de altura, se ha sometido a diversas transformaciones a lo largo de la historia debido a su importancia estratégica.
Molino de Benarosa
El Molino de Benarosa es un molino de río de rodezno en el que el agua, represada a través de un azud, converge en los "cubos", pasos estrechos donde se encontraban las ruedas hidráulicas encargadas de moler el grano. Su nombre de origen árabe, "Banu Arusa," significa "los hijos de la calma." Arquitectónicamente, se compone de tres cuerpos de fábrica y es un ejemplo claro de un molino de río cuya azuda proporciona la fuerza hidráulica necesaria.
Molino de la Aceña
El último molino en el recorrido es el Molino de la Aceña. Su azuda transitable permite a los visitantes elegir la ribera del río por la que regresar al punto de partida. La Aceña, un complejo hidráulico, cuenta con tres estancias en la planta baja y cuatro en la planta alta. La sala de molienda alberga cinco lechos de piedra, y la cubierta interior presenta una hermosa bóveda de cañón revestida de ladrillos colocados de canto. Este molino se encuentra rodeado por una amplia azuda transitable de 30 por 5 metros y es un lugar emblemático de la localidad.
Esta ruta de los molinos en Alcalá de Guadaíra ofrece una oportunidad única para explorar la historia, la arquitectura y la belleza natural de la región mientras se sigue el curso del río Guadaíra. Una experiencia que combina la tradición histórica y la naturaleza en un entorno verdaderamente pintoresco.