Con más de 67 hectáreas y unas 300 especies vegetales catalogadas, acoge cada fin de semana a un millar de campistas de fuera y dentro del municipio. El Ayuntamiento traza un plan para regenerarlo y protegerlo.
Un bosque que, en realidad, es una isla ecológica. Y está en Jerez. Junto a la ELA de Estella se encuentra el parque periurbano de Las Aguilillas, una joya de la naturaleza que el Ayuntamiento trata de recuperar y proteger ante la degradación sufrida en los últimos tiempos. Según los especialistas, y pese a su degradación, al estar situado en un entorno cultivado, Las Aguilillas tiene carácter de isla ecológica por su matorral mediterráneo con elevada diversidad florística y 300 especies vegetales catalogadas. Esta vegetación se ha recuperado en las últimas décadas y ello, unido a la presencia de gran número de microambientes con diferentes características ecológicas, ha permitido que mantenga en la actualidad una elevada diversidad florística, "lo que resulta inesperado en un espacio tan reducido y, aparentemente, tan degradado".
Las Aguilillas se ubica en en un enclave agrícola y sus comienzos fueron sobre unas tierras pobres de escaso valor agrícola. La frugalidad de las especies arbóreas que se plantaron fue determinante para su crecimiento y desarrollo como bosque. El suelo ha ganado profundidad y riqueza, por lo que su valor medioambiental es fehaciente. Se trata de un bosque mixto, según su ecosistema. Está ubicado en el kilómetro 6 de la carretera CA-501 de Jerez a Cortes de la Frontera, junto a la entidad local autónoma Estella del Marqués. El origen del parque, con 67,4 hectáreas, se remonta a finales de la década de los 60, cuando el Instituto para la Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) decide acometer plantaciones de eucalipto rojo (Eucaliptus camaldulensis) y pino carrasco (Pinus halepensis) en terrenos de su propiedad a fin de aprovechar madereros para sus trabajos de infraestructura. Estos terrenos se encontraban sumamente degradados por las actividades extractivas que en él se desarrollaban, utilizándose como canteras de áridos así como depósito de escombros. Posteriormente, desaparecido el IRYDA y traspasadas sus competencias al Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), éste organismo lo cede al Ayuntamiento de Jerez para su gestión y titularidad.
El teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, ha visitado el parque de Las Aguilillas con motivo de la culminación de los trabajos de inventario de especies arbóreas realizados por la Delegación Municipal de Medio Ambiente. La visita ha contado con la presencia de Eva Alloce, de la empresa Estudio 94, que redactará el plan técnico de ordenación del citado parque. Díaz ha destacado que el recinto natural, tan visitado por los jerezanos de todas las edades y vecinos de otras localidades próximas, y que además es utilizado por numerosos deportistas, es "un enclave de un gran valor medioambiental. Estimamos la presencia de un millar de personas cada fin de semana en otoño y primavera, fundamentalmente”.
“En este pulmón para la flora y la fauna hemos culminado este inventario con el objetivo de asegurar la persistencia, estabilidad y mejora de los sistemas forestales que tenemos no solo en este parque, sino también en todo nuestro extenso término municipal”, ha explicado. La conservación del patrimonio natural y su compatibilidad con el uso recreativo del parque son objetivos igualmente primordiales. “Estamos gestionando de manera que pueda darse ese equilibrio perfecto para lograr la sostenibilidad de los entornos naturales sin que sufran el deterioro del uso o del mal uso que podamos darle los humanos”. La recuperación de las zonas degradadas pasan por la sustitución de eucaliptos y pinos existentes por especies autóctonas, la actualización de los caminos interiores y la limpieza general y reposición del vallado perimetral.
De esta manera, Medio Ambiente está realizando un trabajo de campo, el inventario de la vegetación, que se traducirá en el proyecto denominado Plan Técnico de Ordenación del Parque de Las Aguilillas. El inventario consiste en el levantamiento de parcelas circulares ubicadas sistemáticamente y recopilación de los datos relevantes sobre la vegetación en árboles, arbustos, matorral, entre otros. Será procesado estadísticamente para determinar la estructura de masa actual y el estado vegetativo, de vigor y sanidad de dichas masas. Se pretende además compatibilizar los usos en el monte con la evolución adecuada del ecosistema para que evolucione a su fase más estable.
El Plan contempla que el pinar y el eucaliptal se oriente a su transformación a masas mixtas con frondosas autóctonas. Se orientará la masa a su rejuvenecimiento, regeneración natural y conversión a monte alto. Igualmente, la mejora de las infraestructuras de los montes, accesos y tránsito rentabilizará cualquier uso o actividad de las que se hayan determinado compatibles. Además se reforzará la defensa contra los incendios, acción determinante en la conservación de los ecosistemas.
En cuanto a su flora, la vegetación del parque se compone en su mayor parte por Eucaliptos y Pinos de repoblación asentados sobre un suelo conocido como 'trías', muy pobre y de carácter básico. No obstante, permiten el desarrollo de una abundante vegetación termófila autóctona. De esta manera, han crecido acebuches, coscojas, lentiscos, sanguinos, palmitos, esparragueras, entre otros. La vegetación potencial está formada por comunidades esclerófilas o de monte bajo mediterráneo, que se presenta como 'sotobosque' de la vegetación arbórea o en distintas etapas de degradación debido a la acción humana.
En lo que respecta a la fauna, predominan los reptiles como el lagarto ocelado y la culebra viperina, asociada al canal de riego y encharcamientos periféricos. Incluso puede hallarse la culebra de collar. En cuanto a las aves, en invierno hay que destacar la abundancia de insectívoros-frugívoros que se refugian en esta masa en la que encuentran abundante alimento en los frutos de lentiscos, acebuches y sanguinos entre otros. También existe una importante población reproductora de 'chotacabras pardo' y se reproducen el cárabo y el búho chico. Varias rapaces diurnas como el ratonero o el cernícalo vulgar frecuentan este paraje, aunque no encuentran en él las condiciones adecuadas para reproducirse. Entre los mamíferos destacan el meloncillo y el erizo.
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