El secreto mejor guardado de Europa: Ksamil, las 'Maldivas' de Albania por menos de 10 euros al día

Viajar al paraíso sin arruinarse es posible. Aunque las Maldivas siguen siendo uno de los destinos soñados por parejas en luna de miel y amantes del lujo tropical, existe un rincón en Europa que ofrece playas de aguas cristalinas y arena blanca... por una fracción del precio. ¿Su nombre? Ksamil, una joya escondida en la costa de Albania, un destino cada vez más popular entre quienes no se conforman con los clásicos de las vacaciones.

El pintoresco pueblo costero ha sido bautizado por algunos viajeros como las Maldivas europeas, y no solo por sus paisajes. La pareja de tiktokers @theresortcouple viralizó recientemente el destino en redes, destacando su “impresionante belleza natural” y sus precios increíblemente bajos. El Daily Mail se ha hecho eco de esa publicación y las búsquedas se han disparado en torno a un destino muy apetecible.

Playas paradisíacas sin el precio del lujo

Ksamil está ubicado al sur de Saranda, en plena Riviera albanesa, y muy cerca de la frontera griega. Su bahía turquesa acoge tres pequeñas islas que se pueden alcanzar nadando o en bote. A diferencia de destinos más masificados, aquí es posible disfrutar de tranquilidad y vistas de postal sin aglomeraciones.

Uno de los rincones mejor valorados es Ohana Beach Bar, que acumula una puntuación de 4,4 sobre 5 en TripAdvisor. Los viajeros destacan su limpieza, aguas transparentes y ambiente relajado.

Y si eso no fuera suficiente, Ksamil está a solo 17 kilómetros del Parque Arqueológico Nacional de Butrint, un conjunto de ruinas con más de 2.500 años de historia, que incluye restos de un teatro helenístico y monumentos cristianos. El sitio es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Comer por 9,5 euros y capuchinos por 2 euros

Más allá del paisaje, uno de los mayores atractivos es su bajo coste. Según datos de Wise, una comida en un restaurante económico cuesta en promedio 1.000 lek (unos 9,5 euros). Una cerveza nacional ronda los 249 lek (3 euros) y un capuchino solo 164 lek (2 euros). Una diferencia notable frente a los precios de destinos turísticos más tradicionales.

Para llegar, los viajeros pueden volar a Tirana (Albania) o Corfú (Grecia). Desde Tirana, el trayecto por carretera hasta Ksamil toma unas cuatro horas. Desde Corfú, se puede tomar un ferry de 30 minutos hasta Saranda, que está a menos de media hora de Ksamil.

Turquía también presume de sus “Maldivas”

Pero Ksamil no es el único paraíso low-cost del Mediterráneo. Una isla frente a la costa de Antalya, en Turquía, también ha sido descrita como las Maldivas turcas, gracias a sus arenas blancas y aguas cristalinas. Una opción más para quienes buscan el paraíso sin pagar precios de lujo.