Rincón Granaíno está a punto de cumplir ocho años. Su propietario, Javier Abreu, es también dueño de un local de copas en la calle Tornería y del restaurante Traziego, ubicado en la avenida Voltaire, frente al Hipercor. Hoy nos ha abierto las puertas de su bar de la calle Porvera para mostrarnos todos y cada uno de los secretos que han hecho de él uno de los ‘rincones’ más concurridos de la zona.
Aunque por el nombre pueda parecer lo contrario, Javier es jerezano de nacimiento: “Yo soy de aquí de la Porvera de toda la vida, pero estaba enamorado del ambiente de los bares granaínos, que suelen dar la tapa gratis con la bebida. Entonces, me decidí a abrir este bar, inspirado un poco en lo que había visto en Granada, y como oferta especial, durante los primeros meses que estuvimos abiertos, daba una bebida gratis con cada tapa, por hacer algo similar pero distinto a lo que pasa allí. De ahí vino el nombre”, explica.
Rincón Granaíno es famoso, sobre todo, por sus desayunos. Por las mañanas, su terraza es un hervidero de gente ansiosa por probar sus molletes de carne mechada y sus tostas de jamón con aceite de oliva. “Los desayunos aquí son una feria diaria: siempre estamos llenos”, reconoce Javier. “Vienen los alumnos de la Escuela de Artes, los trabajadores de las oficinas de la zona y también personas que, simplemente, tienen la costumbre de empezar aquí su día. Es muy bonito tener una clientela tan habitual, que se siente aquí como en casa”, afirma orgulloso.
Tanto es así que el cierre durante la pandemia por Covid no hizo que estos “clientes de toda la vida” se olvidarán de su bar favorito, al contrario: “Nosotros notamos la recuperación desde el primer día”, asegura Javier, “los clientes estaban deseando volver a nuestras mesas, se notaba que nos habían echado mucho de menos y que habían echado de menos disfrutar de la hostelería”.
Muchos se preguntarán ahora cuál es el secreto de Rincón Granaíno para tener una clientela tan fiel. Javier no parece tener dudas al respecto: “Yo creo que tengo la mejor plantilla del mundo, esa es la gran clave de nuestro éxito”, confiesa encantado. En su forma de hablar se trasluce el agradecimiento que siente por sus empleados, a quienes considera “el alma del bar”.
“Los trabajadores hacen que la gente se sienta muy cómoda, dan un trato muy familiar. A pesar de que cada día pasan por aquí una barbaridad de personas, los camareros saben qué toma cada persona, y eso es fundamental”, asegura este propietario, que sabe de lo que habla porque él también fue camarero durante muchos años. “La cercanía, aquí en Porvera, gusta mucho, es lo más importante”, subraya.
Junto al buen trato, la comida casera es otro de los grandes atractivos de Rincón Granaíno. Cuando a Javier Abreu se le pregunta por su plato favorito, se pasa la mano por la cara, dubitativo, y exclama: “¡Eso sí que es complicado!” Luego, se detiene a pensar unos instantes y acaba por reconocer que su desayuno preferido es el mollete de carne mechada con salsa de la tata, “una de las especialidades de la casa que más gusta a nuestros clientes”.
Más allá de sus conocidos desayunos, Rincón Granaíno también ofrece una amplia carta de platos para degustar a mediodía o durante la cena. “Si hablamos de comidas, creo que hay dos claves en este bar: las croquetas de la tata al tuntún y las albóndigas, ¿sabes por qué?, ¿sabes qué tienen de especial?”, inquiere con una sonrisa Javier. “Que están hechas con mucho cariño por nuestra cocinera”, afirma con mucho orgullo. “Además, cada vez las hace de una forma diferente, por eso se llaman ‘al tuntún’”.
Para terminar, Javier nos explica otra de las claves del éxito de su local: “Cada día se prepara comida nueva, no hay nada del día anterior. Mucha gente me pregunta: ‘¿por qué no haces más de un tortillón, si sabes que se acaba a las dos?’ Y yo les digo que prefiero que falte, a que sobre para el día siguiente. Por ese mismo motivo, prefiero traer un kilo de chicharrones en lugar de dos. Es verdad que eso da más trabajo, pero yo prefiero hacerlo así, porque quiero que los clientes estén contentos de verdad”, concluye Javier, porque esa es la máxima de esta casa: “hacer clientes para toda la vida”.
Rincón Granaíno, ubicado en la Calle Porvera, 47, abre todos los días de las 07:30 de la mañana a 00:00 de la noche.