En noviembre de 2022 nació en Icovesa, en la calle de la Bulería, un espacio que pretendía aunar la gastronomía tradicional andaluza a la vez que servía para rendir homenaje a los grandes artistas del mundo del flamenco que había dado la provincia de Cádiz y especialmente Jerez.
Se trata del bar 'En cá mumá Juani', "un museo del flamenco. Nosotros amamos este arte y así lo expresamos", comenta Juani Carrasco, la encargada del negocio y madre del autor de las esculturas que coronan el pequeño local, Raúl de la Calle.
Antes las tenían guardadas en su casa pero, como recuerda, "allí lucían menos". Así, cuando tuvieron la oportunidad de hacerse con este espacio y empezaron a funcionar no se lo pensaron. "Nos lo traímos todo, es una forma de ponerlo a la vista del público y la verdad es que les encanta", agrega.
Los bustos de Moraíto, Camarón o Juan Moneo 'El Torta' entre otros están presentes en este bar familiar que también cumple la función de museo improvisado del flamenco y que permite al público disfrutar de la destreza del escultor jerezano.
Ella se siente muy feliz en esta nueva etapa de su vida y muestra con orgullo a cada cliente a los grandes artistas flamencos que nunca faltan en su establecimiento. "Son lo más importante que tenemos, de lo que estamos más orgullosos", cuenta.
Pese a llevar poco tiempo abiertos han conseguido convertirse en un lugar de culto para los amantes de lo jondo. "Tato de Jerez viene todas las tardes a tomarse una copita con su querido Moraíto, no falla ni un día", remarca Juani.
Como anécdota, entre estos artistas no podía faltar la gran Lola Flores, aunque el busto de 'La Faraona' ya ha viajado hasta el museo en su honor que abrirá en apenas dos semanas. "Es una gran alegría que vaya a estar expuesto en un lugar como ese", asegura la hostelera.
"El que viene, repite"
Aunque realmente es Raúl el dueño del negocio al ser militar pasa tanto tiempo fuera de Jerez que ha delegado en su madre la dirección del bar. Es por este motivo que el nombre del mismo hace referencia a su progenitora, que señala que 'mumá' es como le llaman cariñosamente sus hijos.
El contexto de esta familia era complicado. La mayoría de sus miembros se encontraban en paro y Juani tenía siete hijos a los que no podía echar una mano porque su situación era igual de delicada que la de ellos. Así, la idea de abrir un bar "para poder llevar algo nosotros" convenció a la matriarca que ahora disfruta poniendo cañas y cocinando para sus amigos y vecinos.
Antes había estado trabajando en un bar pero su hijo le dio la oportunidad de ser ella quien llevara la voz cantante en su propio establecimiento. Porque sobre ella recae todo el peso del negocio. "Yo cocino, yo sirvo, yo atiendo a los clientes... yo lo hago todo y de momento no me hace falta la ayuda de nadie más", sentencia.
Por el momento, Juani no tiene quejas sobre la acogida inicial de sus clientes pero admite que le gustaría que más gente pudiera conocerles. "Llevamos pocos meses abiertos, tenemos una buena clientela y el que viene repite, pero nos hace falta que se corra la voz para que en otros lugares sepan que estamos aquí", insiste.
Aun así quiere dejar claro que se han hecho con una clientela muy fiel y con la que han entablado gran amistad. Como ejemplo, menciona a un ciudadano cordobés que lleva un par de meses viviendo en Jerez y que acude todos los días a tomarse algo con 'mumá' Juani. "Es mi guardaespaldas, la próxima escultura que hagamos va a ser de él", bromea.
Llegado el buen tiempo apetece sentarse en la terraza de un bar a relajarse al sol mientras se toma un refrigerio para calmar la sed o se llena el estómago con un tentenpié y en esto el bar de 'mumá' Juani también tiene algo que decir, pues dispone de un espacio al aire libre ideal para disfrutar del clima tan maravilloso del sur.
En general la situación que se está viviendo no es fácil, la crisis económica y la subida de precios dificultan más si cabe lanzarse al mundo empresarial pero ella valora positivamente el paso que dio junto a su hijo. "Está todo muy caro, no se puede comprar nada, pero aquí el que quiera puede venir y tomarse unas tapitas muy ricas y a buen precio", anuncia entre risas.
Su oferta gastronómica se basa en platos tradicionales caseros principalmente en formato tapa. Así, las grandes estrellas son la carrillada, las albóndigas en salsa o con tomate, las papas aliñadas, la ensaladilla o los filetes de mamá Juani, llamados así porque la salsa que los acompaña la hace ella misma.
"Aquí cocinamos lo que podrías comer en tu casa o en casa de tu madre o tu abuela y están riquísimos, no lo digo yo, lo dicen los propios clientes", explica. Además de ofrecer unos platos deliciosos también cuentan con unos precios muy competitivos que oscilan entre los 2,50 y los 4 euros.
El museo artístico-culinario de Raúl de la Calle y de su madre, Juani Carrasco, está floreciendo como flor de primavera en Jerez. Los clientes que ya han probado sus platos caseros y han contemplado la majestuosidad de los bustos que adornan el lugar han quedado prendados del trabajo que realiza este tándem familiar. Huelga decir que no es una época fácil para emprender pero el esfuerzo, las ganas y la ilusión que están poniendo augura, a buen seguro, mucho éxito a esta propuesta con alma flamenca y jerezana.
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