Una impresionante casa que parece traída del futuro se alza frente a la costa de Sotogrande hace que nos replanteemos todo lo que conocíamos sobre la arquitectura. Aunque está pensado para ser un hogar, esta obra del estudio de arquitectura de Fran Silvestre es una obra de arte.
Según cuenta el mismo estudio sobre ella en su página web, “la naturaleza expresiva de esta casa de tres plantas está diseñada en un movimiento continuo que sugiere, entre sus distintas estancias, un recorrido desde donde explorar con la vista el paisaje que se expande frente a ella”.
Su forma, sin duda lo más llamativo de su construcción, tiene la intención de aprovechar, en su totalidad, la edificabilidad de su parcela. Por ello, indican que está “resuelto a través de su larga diagonal, las piezas aparentan relacionarse únicamente entre sus vértices, mientras en su interior se entrelazan en una comunicación constante”.
En lugar de ubicarse una sobre otra, las plantas se adaptan a la inclinación de la parcela por lo que se ha podido aprovechar al máximo la edificabilidad de esta. Así consiguen esta disposición de la casa tan original, cuya identidad se basa en una ininterrumpida sucesión de los espacios.
Asimismo, describen que La planta superior se abre a una amplia terraza: techo de la pieza media y cuyos límites se expanden en ambas direcciones; tanto al exterior, hacia la piscina, como al interior de la parcela y hasta los límites del nivel superior.